Dueña de una envidiable voz, el registro vocal de La Zabaleta comprende 4 octavas, cosa que la sitúa en la escasa y admirable tesitura de soprano coloratura. Lo mismo canta acompañada por una orquesta sinfónica, con la misma facilidad con la que lo hace con una guitarra o con un piano. Su arte ha sido ovacionado de pie, de norte a sur, de este a oeste y más allá de los océanos hasta Japón, en salas de conciertos, teatros, cabarets, bares, auditorios, y recientemente hasta en recitales a bordo de autobuses de transporte público urbano como parte de "Las Corregidoras", un innovador concepto artístico que hizo revolución en la Ciudad de México.